Les felicito con todo afecto en las fiestas de Navidad del Señor, que estamos viviendo en alegría.
Hace dos años que me operaron de la columna y después, una recaída grave, con mucho, mucho tiempo en el Hospital de León.
Allí seguí rezando por S.O.S. Familia, como hace muchos años lo hago. No me quiso llevar Nuestro Padre Dios al Cielo.
Si hubiera ido allá, seguiría recomendándoles ante el Señor, pero me dejó aquí, para que desde este mundo siga rezando y ofreciendo mis oraciones por su apostolado en bien de este mundo, tan necesitado de la misericordia de Dios Nuestro Padre.
Que la Virgen de la Paz les acompañe siempre con su intercesión ante el Padre Dios.
Sor Maria del Carmen Bravo, monja clarisa de Aguilar de Campoo (Valladolid), 18-XII-2010.