Benedicto XVI a los Obispos de Francia:
"aliento ardientemenete los esfuerzos que hacéis para dar vuestro apoyo
a las diferentes asociaciones dedicadas a ayudar a las familias".
(Trechos referentes a la familia).
"Hay sin duda un problema particularmente urgente que aparece en todas partes: la situación de la familia. Sabemos que el matriminio y la familia se enfrentan ahora a verdaderas borrascas. Las palabras del Evangelista sobre la barca en la tempestad en el medio del lago se pueden aplicar a la familia: "Las olas rompían contra la barca hasta casi llenarla de agua" (Mc 4, 37).
Los factores que han llevado a esta crisis son bien conocidos y, por lo tanto, no me demoraré en enumerarlos. Desde hace algunas décadas, las leyes han relativizado en diferentes países su naturaleza de célula primordial de la sociedad. A menudo, las leyes buscan acomodarse más a las costumbres y a las reivindicaciones de personas o grupos particulares que a promover el bien común de la sociedad...
Por otra parte, conozco y aliento ardientemente los esfuerzos que hacéis para dar vuestro apoyo a las diferentes asociaciones dedicadas a ayudar a las familias. Tenéis razón en mantener, incluso a costa de ir contracorriente, los principios que son la fuerza y la grandeza del sacramento del Matrimonio...
La Iglesia, que no puede oponerse a la voluntad de Cristo, mantiene con firmeza el principio de la indisolubilidad del matrimonio... No se pueden aceptar, pues, las iniciativas que tienden a bendecir las uniones ilegítimas".