Ante la escandalosa campaña de "prevención de embarazos en adolescentes", financiada por el Ministerio de Asuntos Sociales, S.O.S. Familia lanzó un mailing de alerta a más de 30.000 hogares, pidiéndoles que se sumasen a nuestra denuncia a través del envío de un "telegrama urgente".

Pasado el verano, se amplió esta alerta a 100.000 personas más, dando especial preferencia a sacerdotes y directores de colegios.

El resultado fue de 12.125 telegramas respaldando la queja y consiguiendo así que la execrable iniciativa del Consejo de la Juventud de España no prosperase en la mayor parte de las provincias.

Los asociados y simpatizantes de S.O.S. Familia enviaron aproximadamente 15.000 tarjetas a los directores de las principales cadenas de televisión, solicitando que pusieran especial atención en la programación navideña, para que fuese respetado el principio de la protección de la juventud y de la infancia.

     Un pequeño grupo de familias y jóvenes alarmados con el creciente aumento de la inmoralidad y de la violencia en la televisión, decidió hacer una petición al Ministro de Justicia para que fuese implementada una ley que regulase lo establecido en el artículo 20.4 de la Constitución, referente a la “protección de la juventud y de la infancia”.
     Entre mayo y junio de 1991, la campaña ya había alcanzado 3.500 firmas y se hizo llegar a 81 mil familias. A la vuelta del verano, en septiembre, se publicaba el primer número del Boletín Informativo S.O.S. Familia.
     Fueron los incipientes pasos de una entidad que se consolidaría y desarrollaría – por la gracia de Dios - hasta constituirse en un referente nacional y la más importante institución civil de defensa de la Familia y la Vida en España.
     Sus iniciadores nunca se lo podrían haber imaginado… Nuestro homenaje y reconocimiento.