Un pequeño grupo de familias y jóvenes alarmados con el creciente aumento de la inmoralidad y de la violencia en la televisión, decidió hacer una petición al Ministro de Justicia para que fuese implementada una ley que regulase lo establecido en el artículo 20.4 de la Constitución, referente a la “protección de la juventud y de la infancia”.
Entre mayo y junio de 1991, la campaña ya había alcanzado 3.500 firmas y se hizo llegar a 81 mil familias. A la vuelta del verano, en septiembre, se publicaba el primer número del Boletín Informativo S.O.S. Familia.
Fueron los incipientes pasos de una entidad que se consolidaría y desarrollaría – por la gracia de Dios - hasta constituirse en un referente nacional y la más importante institución civil de defensa de la Familia y la Vida en España.
Sus iniciadores nunca se lo podrían haber imaginado… Nuestro homenaje y reconocimiento.