S.O.S. Familia comenzó una vigorosa campaña contra el inmoral y degradante programa de Antena 3, titulado "Esta noche, sexo".

La cadena recibió miles de tarjetas pidiendo la cancelación del programa.

Por otro lado, 20 empresas comerciales muy importantes se sumaron a la campaña de boicot de S.O.S. Familia, retirando sus spots publicitarios de "Esta noche, sexo".

En total, se repartieron 362.000 tarjetas que provocaron una reacción de insultos y descalificaciones de parte de Antena 3. Desmoralizada, Antena 3 se vio obligada, al menos, a cambiar para las 12 de la noche el horario de emisión del programa inmoral.

En dos tiempos fueron entregadas en el Ministerio de Justicia un total de 50.000 firmas contra la violencia y la inmoralidad en la televisión, junto con una carta de S.O.S. Familia al Ministro solicitando que elaborase, lo más urgentemente posible, un proyecto de ley que, de acuerdo con el Art. 20.4 de la Constitución, garantizase la protección de la juventud y de la infancia contra los programas violentos e inmorales.

Con motivo de las elecciones legislativas de 1993, S.O.S. Familia interpeló a los candidatos solicitándoles que respondiesen un cuestionario de interés para el electorado sobre la protección de la familia y de la juventud, la degradación de los valores morales y el fenómeno cada vez más alarmante de la violencia y de la inmoralidad en la TV.

En total, S.O.S. Familia recibió respuestas de 70 candidatos de los diversos partidos políticos, permitiendo que sus asociados pudiesen conocer la posición de los futuros legisladores sobre los temas relaciones con la familia y así poder escoger bien a quien votar.

S.O.S. Familia emprendió una iniciativa contra la reanudación de los teléfonos eróticos, solicitando al Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones que no autorizase la comercialización de dichas líneas. En total, se enviaron 55.000 peticiones al ministro.

Ante la escandalosa campaña de "prevención de embarazos en adolescentes", financiada por el Ministerio de Asuntos Sociales, S.O.S. Familia lanzó un mailing de alerta a más de 30.000 hogares, pidiéndoles que se sumasen a nuestra denuncia a través del envío de un "telegrama urgente".

Pasado el verano, se amplió esta alerta a 100.000 personas más, dando especial preferencia a sacerdotes y directores de colegios.

El resultado fue de 12.125 telegramas respaldando la queja y consiguiendo así que la execrable iniciativa del Consejo de la Juventud de España no prosperase en la mayor parte de las provincias.