para apoyar y consolidar a las familias, como para los que se van a casar y, sobre todo, para los jóvenes. Véalo aquí. Pídalo aquí.
Quizás Ud. conozca los anteriores folletos de esta colección llamada Anunciemos el valor de la familia y de la vida, que han tenido no sólo una inmensa tirada, sino que han ayudado a centenas de miles de personas a tener las ideas y los principios claros sobre los problemas que afectan a nuestras familias (aborto, anticonceptivos, ideología de género, eutanasia, fundamentos del matrimonio, etc. Ver en Publicaciones).
Se trata de una labor formativa de largo y profundo alcance que comienza en las familias que nos rodean, entre esposos, hijos, nietos o sobrinos.
La disolución de las costumbres, la corrupción y la confusión de la gente en éstas materias nos obligan a hacer todo lo que está a nuestro alcance para restablecer la concordia, la verdadera felicidad y el orden en la familia.
Luego en las primeras líneas del folleto Ud. encontrará una explicación simple de la enorme utilidad que él tiene en nuestros días.
En pocas páginas, muy fáciles de leer, se recuerdan no sólo los deberes que tienen los esposos, los padres, los hijos o los hermanos, sino que se explican las razones morales y religiosas por las cuales esos deberes existen y las inmensas ventajas que la propia familia obtiene de su cumplimiento.
“Cuando se ama, no cuesta poner en práctica los deberes. Y si cuesta, se observan porque se ama”, es la gran lección que sacamos de este escrito.
Le invito entonces, por amor a nuestras familias, a todas las familias de España y por amor a Dios, que me ayude a difundir al máximo este folleto.
Hable de él a todos: matrimonios, hijos, nietos o sobrinos y regáleles un ejemplar a cada uno. Llévelo a su parroquia.
Si Ud. es sacerdote, religioso o religiosa, tiene a su alcance llegar no sólo a más gente, sino al fondo de los corazones, porque su palabra y acción están auxiliadas por la gracias especiales, propias a su alta vocación.
Antes que todo, lea el folleto pensando en cada trecho a quien le haría bien recordarle tal o tal otro deber. Después, manos a la obra: pídame más ejemplares para difundir.
Se despide cordialmente,
Fernando Larrain Bustamante
Presidente del Instituto Familia y Vida – S.O.S. Familia
