Vista la enorme preocupación de padres de familia y educadores se llevó a cabo una amplia campaña solicitando a las autoridades, especialmente al Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid, que fuese controlada la impune circulación de revistas dirigidas a menores, como Bravo, Chicas Hoy, Nuevo Vale, en cuyo interior figuraban secciones con contenidos claramente pornográficos.
En septiembre de ese año una comisión de propagandistas de S.O.S. Familia hizo entrega en la sede del Defensor del Menor de 12.337 firmas, pidiendo que se tomasen medidas contra la circulación entre los menores de dichas revistas.
S.O.S. Familia con el Defensor del Menor