Ante la tramitación en las Cortes de un proyecto de Ley altamente destructor de la institución familiar, que permite el repudio del cónyuge sin justificación y acelera la tramitación del divorcio, S.O.S. Familia envió 56.000 cartas a sus asociados y simpatizantes para que se movilizasen y manifestasen su rechazo ante el Senado y el Congreso de los Diputados.
La respuesta del público fue excelente, llegándose a la meta de enviar 180.000 mensajes a las Cortes, creándose, en un sector de la opinión pública cada vez más amplio, una alerta en defensa de la estabilidad del matrimonio, tan gravemente amenazado por esta iniciativa legal.
A los pocos días de iniciada la campaña, el 7 de abril de 2005, el Congreso de los Diputados comunicó a S.O.S. familia la recepción de sus mensajes y su traslado a la Comisión de Peticiones de la Cámara para su estudio y tramitación. Más tarde esta Comisión informó que fue remitida a la Comisión de Justicia y al Ministerio de la Presidencia. El Senado, a su vez, comunicó, el 6 de abril de 2005, que la petición de S.O.S. Familia sería analizada en la próxima reunión de la Comisión de Peticiones.
En el mes de mayo de 2005, a través de las revistas El Pan de los Pobres, el Eco de la Milagrosa y el Boletín Parroquial de Torrenueva (Ciudad Real) esta campaña se extendió a otras 65000 familias.
Lamentablemente, para mal de España y de nuestras costumbres, esta destructiva ley fue definitivamente aprobada en junio de 2005.