Fundamentado en 1.648 respuestas a un cuestionario hecho a jóvenes madrileños, S.O.S. Familia elaboró y difundió un esclarecedor trabajo sobre los efectos del abuso de la TV en el comportamiento juvenil.
Estas son algunas de sus importantes conclusiones. La mayoría de las familias no orienta a sus hijos en el consumo televisivo. Baja el rendimiento escolar de los alumnos. Incentiva estados temperamentales nerviosos y violentos. Es fuente de desavenencias con los padres. Se perjudica y deteriora el diálogo y las relaciones familiares, la moral, las costumbres y el nivel cultural de los jóvenes.