Primorosamente ilustrado con flores, el calendario de mesa 2016, nos permite disfrutar de algunas de las maravillas que la Providencia nos pone alrededor.
Es de los pocos almanaques que aún indican el santo o la festividad religiosa que se celebra cada día, a fin de elevar el espíritu a ese otro mundo que está por encima de la naturaleza.
En cada mes se recoge una frase simple pero esclarecedora sobre el valor inapreciable de la familia, que le ayudará a considerarla y quererla más.